La primavera es la estación dela renovación y la expansión. El momento justo para liberar al cuerpo y la mente de las tensiones y los excesos acumulados durante el invierno.
La siguiente secuencia de Yin Yoga incluye posiciones que estimulan los meridianos o canales de energía del hígado y de la vesícula biliar, los órganos mas sensibles durante la Primavera.
El meridiano del hígado inicia en la punta del dedo gordo del pie y sube por la parte interna de la pierna, se cruza con el meridiano del riñón, hasta llegar al pliegue de la ingle, penetra los genitales externos y asciende por el abdomen para conectarse luego con el hígado y la vesícula biliar. Atraviesa el diafragma, y se ramifica en las costillas y el los pulmones. Pasa por detrás de la traquea y alcanza la profundidad de la faringe; llega al sinus maxilar y se dirige al ojo y al cerebro. Desde el sinus maxilar surgen dos ramas: una contornea el interior de los labios, y la otra atraviesa la frente y alcanza el vértice craneal.
El meridiano de la vesícula biliar inicia su recorrido en el ángulo externo del ojo. A la altura de la calvicie se divide en dos ramas: la rama externa desciende desde la región axilar y sigue zigzagueando por el lateral del tronco, y la rama interna penetra el tórax, atraviesa le diafragma; alcanza le hígado y la vesícula biliar (su órgano). Sigue bajando, contornea la cadera hasta unirse con la rama externa. Sigue descendiendo, ahora como una única rama, por la cara lateral de la pierna y termina en la punta del cuarto dedo del pie.
Una práctica Yin es una trabajo consciente y no agresivo que nutre nuestro cuerpo, calma nuestra mente y equilibra nuestras emociones.
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